Queridos laicos,
Termina febrero, el corto, y comienza marzo con una llamada especial: la Cuaresma, que viene iluminada por el mensaje de la esperanza, que el papa Francisco nos regala con la bula del Jubileo. Decimos con frecuencia que “la esperanza es lo último que se pierde”, pero yo me pregunto ¿Por qué el Papa ha querido iluminar este tiempo con el mensaje sobre la esperanza? ¿Será que la vamos perdiendo por el camino? ¿no necesitamos en verdad renovar nuestra esperanza? Es tiempo cuaresmal, pero providencialmente puede ser tiempo de adviento, el tiempo que nos prepara a un nuevo nacimiento. Adviento, cuaresma… tiempos para fundamentar nuestra esperanza, que no es en otro misterio que el misterio pascual donde todo nace, y por tanto también la esperanza.
Comienza así la Bula del Jubileo: “La esperanza no defrauda” (Rom. 5,5). Creemos que en verdad “el amor de Dios ha sido depositado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado”, como continúa diciendo Pablo en esa carta a los romanos.
Que la Cuaresma sea un tiempo fuerte para reavivar nuestra esperanza y que María y santa Carmen, dos mujeres de esperanza nos acompañen en el camino.
Un abrazo y hasta otro mes
M. Rosario Moreno